¿Por qué honramos hoy a Antonio? ¿Porque ha mantenido el Racó del Conill limpio durante décadas? Sí. ¿Porque poco a poco ha ido quitando obstáculos para hacer el Racó más accesible y cómoda? Sí. Pero todo ello no sería suficiente pues la iniciativa es de PROYECTO RACÓ DEL CONILL NUDISTA, de los Naturistas, de los nudistas, de los amantes de la libertad.
Le honramos, sí, por todo eso, pero en especial, por hacerlo desnudo. Y desnudo en una playa significa “Sin bañador”. Porque los valores Naturistas, nuestra filosofía, consiste en eso, en la perfecta integración con la naturaleza que se da en su grado máximo en desnudez.
Por eso Antonio es un ejemplo. Por eso le honramos hoy.
Sus trabajos en la playa, por la playa, por los asiduos a la playa, por los Raconitas y los que aún no lo son, nos transmiten enseñanzas del Naturismo que no se aprenden en libros, ni en revistas, ni en blogs, sino mirándonos en el espejo de personas como Antonio.
Antonio nos muestra con su ejemplo la dignidad del cuerpo humano, como parte que es de la naturaleza, de la evolución en y de nuestro planeta. Nos habla de una ética, de una moral limpia. Nos transmite que no hay nada más inmoral que declarar el cuerpo humano o algunas de sus partes como inmorales, como perjudiciales para la vista ajena. Interpela con su presencia, con su trabajo, la conciencia de la gente que se acerca a la playa con bañador. Les hace preguntarse al observarle libre y feliz, ¿estaremos equivocados? ¿Será innecesario el uso del bañador?
El bañador es una ropa intrínsecamente inmoral. Convierte las partes que oculta en inmorales. Criminaliza el cuerpo humano. El bañador no cumple la función que su nombre indica. No te baña, no permite que el sol, el aire, el agua, alcancen toda tu piel, conserva la humedad. Es anti-higiénico. Y sobre todo, señala a las partes del cuerpo que oculta como inmorales, como malas, como ocultables.
Y entonces, ¿por qué tantos se someten a esta servidumbre voluntaria, a esta tiranía, a esa cárcel del cuerpo? Como diría Étienne La Boétie,
la primera razón de la servidumbre voluntaria es la costumbre, al igual que los más bravos caballos que, al principio, muerden el freno que, luego, deja de molestarles y que, si antes coceaban al notar la silla de montar, después hacen alarde de los arneses y, orgullosos, se pavonean bajo la armadura.
Igualmente la mayor parte de los seres humanos se pavonean de su esclavitud voluntaria exhibiendo sus bañadores orgullosos como si de una pasarela Sports Illustrated se tratara.
¡Viva Antonio! ¡Viva la Libertad!
Ismael Rodrigo,
Presidente de la FEN
Discurso del presidente de la FEN para el homenaje de Proyecto Racó del Conill Nudista y el Ayuntamiento de La Vila Joiosa a Antonio, en reconocimiento a sus años de dedicación al cuidado de Racó del Conill.
Merecido homenaje y acertadisimas palabras las del presidente, el Naturismo es un valor en alza que hay que defenderlo. Viva la naturaleza en todos sus aspectos y en todo su esplendor.